Tendinitis: tipos, causas y tratamientos fisioterápicos

tendinitis
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Entendemos la tendinitis como la inflamación producida e instaurada en un tendón. Es importante descubrir la causa que provocó la inflamación para poder reducir al mínimo o al completo las consecuencias de ésta, y conseguir con ello la disminución de la inflamación, el alivio del dolor, y el avance de la lesión hasta alcanzar la total recuperación del tendón.

En estos casos es imprescindible la figura del fisioterapeuta, ya que ayuda al paciente a encontrar la causa de la inflamación, realiza el tratamiento adecuado, y guía al paciente hasta la mejoría total del tendón.

¿Qué es la tendinitis?

Definimos la tendinitis como el proceso inflamatorio que se produce e instaura en cualquier tendón (cordón de tejido grueso y flexible, que sirve de unión entre músculo y hueso). Esta inflamación provoca dolor al paciente, el cual verá afectada y reducida su movilidad.

La tendinitis está estrechamente relacionada con actividades que implican movimientos repetitivos o sobrecarga física. Es común en personas que practican deportes, realizan trabajos manuales o mantienen posturas incorrectas de forma prolongada.

Tpos de tendinitis

Tendinitis de Aquiles

La tendinitis de Aquiles o tendinitis aquílea es una lesión provocada por la sobrecarga del tendón de Aquiles. Este tendón se localiza en la parte postero inferior de la pierna conectando los músculos gastrocnemios (gemelos) y sóleos con el calcáneo o hueso del talón. En la mayoría de los casos se produce en personas de mediana edad que practican deportes como tenis o pádel de manera poco frecuente. También suele darse en corredores que aumentan la intensidad o la duración de sus carreras de manera poco progresiva.

Tendinitis manguito rotador

Afecta los tendones que conectan los músculos del manguito rotador con el húmero y la escápula, esenciales para la estabilidad del hombro. Este tipo de tendinitis es frecuente en deportes de lanzamiento y actividades repetitivas que involucran los brazos.

Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana también es conocida como “rodilla del saltador”. Afecta el tendón rotuliano, que une la rótula con la tibia, causando dolor y debilidad de rodilla. Es común en deportes que implican impactos, saltos o movimientos explosivos de las piernas.

Epicondilitis

La epicondilitis también es conocida como “codo de tenista”. Afecta al tendón que conecta el cóndilo lateral del húmero (codo) con la musculatura del antebrazo. Esta lesión está asociada a deportes de raqueta y actividades que requieren fuerza repetitiva de la mano y el antebrazo.

Otros tipos de tendinitis comunes

Además de las tendinitis citadas anteriormente, que suelen ser las más frecuentes, existen otras que pueden aparecer como consecuencia de movimientos repetitivos como son: la tendinitis de muñeca, cadera y otros casos derivados de movimientos repetitivos.

Causas de la tendinitis

  • Movimientos repetitivos en el trabajo o el deporte. Se hace importante entender que esta inflamación suele producirse por un sobreuso mantenido por movimientos repetitivos de la articulación afectada, y que para conseguir que la inflamación baje, y por lo tanto la tendinitis mejore, se necesita dejar de realizar ese movimiento repetitivo que la generó, además de ponerse en manos de un fisioterapeuta que le ayude a reducir el dolor y guíe la recuperación total del tendón.
  • Sobrecarga física y falta de calentamiento previo. Al realizar un trabajo físico es necesario preparar las articulaciones y la musculatura para evitar lesiones. Realizar un calentamiento previo al trabajo, así como tomarse los descansos oportunos es preventivo.
  • Posturas incorrectas mantenidas durante mucho tiempo. Debemos adoptar en todo momento buenas posturas, aún más si cabe en trabajos donde la postura es mantenida durante largos periodos de tiempo. Para ello, es recomendable estar atentos a la postura, y de vez en cuando autoexaminarnos para comprobar si debemos corregir algún detalle postural que poco a poco hemos ido modificando.
  • Envejecimiento y pérdida de elasticidad en los tendones. Con la edad los tendones tienden a perder elasticidad y resistencia, aumentando el riesgo de desarrollar una tendinitis crónica. Además, la degeneración gradual del tejido conectivo debido al desgaste natural del cuerpo puede contribuir a la inflamación crónica de los tendones.
  • Factores asociados como el uso excesivo de dispositivos tecnológicos. El uso continuado y excesivo de dispositivos tecnológicos como son el teclado y el teléfono móvil aumenta la probabilidad de sufrir tendinitis. Para evitar que esto ocurra se recomienda seguir consejos ergonómicos y realizar estiramientos de manera frecuente.

Síntomas principales

Los síntomas principales de una tendinitis son los siguientes:

  • Dolor localizado y sensibilidad al tacto
  • Inflamación y rigidez en la zona afectada
  • Dificultad para mover la articulación relacionada
  • Aparición de molestias al realizar actividades específicas

Tratamientos fisioterapéuticos para la tendinitis

La fisioterapia cuenta con muchas técnicas que ayudan al tratamiento de la tendinitis y evitan posibles futuras recidivas. Entre ellas se encuentran las siguientes:

  1. TERAPIA MANUAL. Consiste en realizar movilizaciones y masajes terapéuticos para reducir la inflamación y mejorar la movilidad del paciente.
  2. ELECTROTERAPIA. El fisioterapeuta puede aplicar corrientes eléctricas al paciente para disminuir el dolor y estimular la recuperación.
  3. EJERCICIOS ESPECÍFICOS.Este tratamiento es muy efectivo y es el que requiere más actividad por parte del paciente. El fisioterapeuta prepara un programa personalizado para el paciente que le ayuda a recuperar el tendón dañado y a prevenir recaídas.
  4. CRIOTERAPIA Y TERMOTERAPIA. Aplicar frío o calor puede contribuir a aliviar el dolor y mejorar la circulación.
  5. EDUCACIÓN POSTURAL. El profesional enseña técnicas para mantener una postura adecuada y evitar sobrecargas.
  6. OTROS ENFOQUES.Además de todo lo anterior, el fisioterapeuta cuenta con terapias complementarias como punción seca, ultrasonido o kinesiotaping, con las que puede ayudar al paciente a recuperar su tendón.

Consejos para prevenir la tendinitis

Para prevenir una tendinitis se recomienda:

  • Realizar un calentamiento adecuado antes de cualquier actividad física.
  • Incorporar pausas regulares durante actividades repetitivas.
  • Mantener una postura ergonómica en el trabajo y en el hogar.
  • Practicar ejercicios de fortalecimiento muscular y flexibilidad.
  • Evitar movimientos bruscos y aumentar progresivamente la intensidad del ejercicio.


La tendinitis es una lesión común que, si no se trata a tiempo, puede derivar en complicaciones graves. Identificarla tempranamente y recurrir a un fisioterapeuta es esencial para lograr una recuperación completa. La fisioterapia no solo trata la inflamación, sino que también educa al paciente para prevenir recaídas y mejorar su calidad de vida. Ante los primeros síntomas, no dude en buscar ayuda profesional.

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