El helicobacter pylori es una bacteria que infecta aproximadamente a unas 4400 millones de personas en el mundo. Ésta infección puede adquirirse por vía de transmisión oral-oral u fecal-oral. Aunque la mayoría de las personas que lo padecen tienden a ser asintomáticas, una infección por Helicobacter Pylori puede ocasionar diferentes efectos secundarios.
¿Cuáles son los síntomas de la bacteria helicobacter pylori?
Los síntomas más frecuentes suelen ser la gastritis, úlceras duodenales y úlceras gástricas. Un efecto secundario menos habitual puede ser la dispepsia, que es una enfermedad que puede provocar dolor epigástrico, ardor y pirosis (exceso de saliva). Y por último, menos común pero más agresivo, también puede ocasionar tumores gástricos.
¿Cómo saber si tengo el helicobacter pylori?
Para poder detectar si existe o no la presencia de esta bacteria, se realiza una prueba llamada test del aliento. Esta prueba consiste en soplar dentro de una pequeña bolsa en situación basal. Tras 20 minutos, se realiza otra vez el mismo procedimiento pero acompañándolo de una pastilla de sustrato, urea marcada con C13. Este método es un método indirecto basado en la capacidad de la bacteria en producir ureasa. Si existe helicobacter pylori, esta encima provoca la proliferación de dióxido de carbono y amonio, dando como positiva la prueba.
Hay que tener cierto cuidado con este tipo de bacterias, pues aunque puedan ser eliminadas con tratamiento, si no se eliminan correctamente pueden tener recidiva, lo que significa que pueden volver a aparecer.
¿CÓMO MEJORAR LOS SÍNTOMAS DE ESTA BACTERIA?
Se ha demostrado que para poder mejorar los síntomas hay que llevar una alimentación muy adecuada. Además, la ingesta de probióticos ayudan en la restauración de la microbiota intestinal, lo que lleva a una disminución de efectos secundarios y a una mejor adherencia del tratamiento con antibióticos. Pero, también se ha visto que la toma de probióticos sin ningún tipo de medicación no sirve de nada, pues éstos mejoran la microbiota intestinal, no eliminan el daño causado.
Helicobacter pylori y nutrición
Esta bacteria produce diferentes efectos biológicos sobre ciertas hormonas como son la leptina y la grelina, provocando de esta forma cambios en el apetito. La grelina es la hormona encargada de provocar la sensación del mismo y en personas que padecen el Helicobacter Pylori, esta sensación de apetito disminuye. La leptina realiza la función contraria, pues es la hormona encargada de regularlo.
Además, esta bacteria puede llegar a causar desnutrición y retraso en el crecimiento, sobre todo en la niñez, pues tenerla puede ocasionar malabsorción de ciertas sustancias como:
- Hierro.
- Cobalamina o vitamina B12. Vitamina que ayuda a producir glóbulos rojos, ADN, ARN, energía y tejidos. Ésta vitamina se encuentra en alimentos de origen animal.
- Vitamina C. Antioxidante que tiene como función ayudar a proteger las células de los diferentes daños. La vitamina C la podemos encontrar en las frutas cítricas o en tomates y brócoli que también la contienen.
- Vitamina E. Antioxidante que tiene la misma función que la vitamina C. Se puede encontrar en los aceites vegetales, frutos secos, semillas y hortalizas de hojas verde (espinaca y brócoli).
Helicobacter pylori y la sal
Se ha observado que el Helicobacter Pylori y la sal mantienen una relación altamente estrecha, pues se ha demostrado que existe mayor riesgo de la presencia de cáncer gástrico si se consumen altas cantidades de sal en presencia de esta bacteria aumentando así la infección permanente. Por ello, el alto consumo de sal puede contribuir a la formación de cáncer gástrico al alterar las vías moleculares y algunas secreciones de las células epiteliales del estómago.
Helicobacter pylori y el hierro
El hierro es un mineral que tiene una función principal, y es mantener las diferentes funciones metabólicas que son esenciales para la vida. Pero, éste mineral es un factor de crecimiento muy importante para casi todas las bacterias. Por ello, la presencia de este tipo de patología como es el Helicobacter pylori, puede provocar deficiencia de hierro, pues el propio cuerpo se encarga de retener firmemente el hierro disponible para prevenir tanto el crecimiento bacteriano como el daño oxidativo. Además, la secreción de ácido debida a la presencia de gastritis puede impedir la absorción del hierro y causar de esta manera una insuficiencia del mismo. Por ello, el helicobacter Pylori es un patógeno que provoca tensiones ambientales en el estómago.
Helicobacter pylori y la vitamina C
La vitamina C es un micronutriente esencial para la salud humana, pues protege contra el estrés oxidativo en las células cancerosas por su actividad antioxidante. Esta vitamina aumenta la respuesta inmunitaria de las mucosas, especialmente si la nutrición viene de frutas y verduras. Además, inhibe la proliferación celular, pudiendo ser especialmente protector contra la carcinogénesis gástrica asociada a la presencia del Helicobacter Pylori,
Helicobacter pylori y antioxidantes
Dado que la infección por Helicobacter Pylori afecta al proceso del estrés oxidativo, se cree que algunos alimentos y nutrientes antioxidantes pueden ser efectivos, como por ejemplo:
- Ajo: El ajo es una planta medicinal. Éste tiene una serie de ventajas, que son:
- Hay ciertos componentes del ajo que pueden suprimir el crecimiento del Helicobacter Pylori.
- El ajo tiene efectos antibacterianos.
- El ajo tiene efectos antiinflamatorios.
- Cúrcuma: La cúrcuma es una planta que se utiliza como colorante. Su ingesta también puede ofrecer grandes beneficios, pues puede ser un suplemento útil para mejorar la inflamación crónica y prevenir los cambios cancerígenos asociados con la presencia del Helicobacter Pylori. Tiene una serie de características, que son:
- Es antiinflamatoria.
- Es antioxidante.
- Es anticancerígena.
- Es antiproliferativa.
- Es antifúngica (evita el crecimiento de las células malignas).
- Es antimicrobiana.
- Licopeno: El licopeno es un compuesto que está presente en frutas y verduras, ofreciendo así su color rojo característico (en tomates, pimientos..). Existen estudios que demuestran que su ingesta puede ser beneficiosa en pacientes que presentan el Helicobacter Pylori, pues se ha observado que este compuesto inhibe el daño del ADN, además de inhibir la respuesta celular de las células del carcinoma gástrico infectadas por esta bacteria. Pero, este tipo de alimentos no tiene efectos significativos en la eliminación de este tipo de bacteria.
