La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una obsesión por perder peso y una percepción distorsionada del propio cuerpo. En este artículo, exploraremos en detalle los síntomas, las causas subyacentes y los posibles tratamientos para ayudar a comprender y abordar esta enfermedad devastadora. Además, proporcionaremos información valiosa para aquellos que buscan apoyo y consejos para recuperarse de la anorexia nerviosa. ¡Acompáñanos en este viaje hacia la comprensión y la curación!
Tabla de Contenidos
Toggle¿Qué es la anorexia nerviosa?
La anorexia nerviosa es un grave problema de salud en el mundo, donde las cifras en relación al aumento en la cantidad de casos con esta patología son realmente preocupantes. Una de las razones de este incremento a nivel mundial es la presión social existente respecto a la delgadez como característica definitoria de un cuerpo ideal.
A nivel social se asocia el “ser delgado” con una mayor aceptación del otro y los adolescentes son los mas afectados a esta presión constante tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales.
Este contexto ha sido un caldo de cultivo para la generalización de las dietas restrictivas y otras conductas alimentarias desordenadas.
Por este motivo muchos adolescentes se someten de forma voluntaria a los rigores de algún tipo de régimen alimenticio. El peso se convierte en el centro de preocupación de esa persona y casi sin darse cuenta se transforma en un problema de salud como es la anorexia.
¿Cuáles son las causas de la anorexia nerviosa?
La anorexia nerviosa es una enfermedad social. A nivel genético la persona podría mostrar cierta vulnerabilidad o predisposición que difícilmente podrá manifestarse si no esta inmersa en un ambiente con factores de riesgo con variables que influyen en el desarrollo de la enfermedad. Estos pueden ser la adolescencia, generalmente las mujeres (esto no quiere decir que no ocurra en los hombres) que se encuentran en un ambiente social y familiar que estimula la delgadez para mejorar una imagen personal que se encuentra distorsionada.
¿Cuáles son los síntomas de la anorexia nerviosa?
La anorexia nerviosa se caracteriza por la restricción de la ingesta energética autoimpuesta, el miedo intenso a ganar peso o engordar, la alteración de la forma de percibir el peso y la constitución propios (distorsión de la imagen corporal) y en las mujeres, puede aparecer la pérdida de la menstruación.
La persona con este problema mantiene un peso corporal que está por debajo del nivel mínimo normal para su edad, sexo, fase de desarrollo y salud física.
¿Cuáles son las complicaciones de la anorexia nerviosa?
En general hay dos rasgos que pueden caracterizar a las personas que padecen este problema y son el perfeccionismo y un alto nivel de autoexigencia generando una necesidad de control sobre el propio cuerpo.
Ese control extremo del cuerpo puede llevar a una pérdida de peso extrema comprometiendo la vida de la persona a causa de la desnutrición.
¿Cómo se diagnostica la anorexia nerviosa?
Las personas pueden acudir a consulta por la preocupación de algún miembro de la familia ante la pérdida de peso o por voluntad propia, por el malestar somático y psicológico del hambre.
Es fundamental el trabajo con la familia, sobre todo cuando son niños o adolescentes.
Es importante para el diagnóstico entrevistar y administrar las pruebas de evaluación tanto a la persona afectada como a las personas que conviven con ella.
Es indispensable la coordinación entre los diferentes profesionales que intervienen, como el psicólogo/a, nutricionista o psiquiatra.
También, es importante evaluar otros posibles síntomas relacionados con otros problemas de salud mental como pueden ser la ansiedad, la depresión o trastornos de personalidad.
¿Cómo se trata la anorexia nerviosa?
La intervención se realiza generalmente, desde un enfoque multidisciplinar con el psicólogo, el/la nutricionista y el/la psiquiatra.
El tratamiento de la anorexia irá enfocado en intentar promover cambios en el ámbito del comportamiento, en particular la modificación de los hábitos alimentarios y, si fuese conveniente, el control de la actividad física. Además, la modificación de una imagen corporal distorsionada y el control del miedo al incremento de peso. También, mejorar las relaciones familiares a través de la comunicación para evitar conflictos innecesarios.