La autoestima es esencial para la supervivencia y se refiere a la percepción que tenemos nosotros mismos de lo que nos gustaría ser y lo que realmente somos.
Nos sirve como motor para conseguir lo que nos proponemos, ya que disponemos de identidad propia, seguridad, confianza en nosotros mismos y capacidad de competencia para poder ir superando los obstáculos que se interpongan en el camino.
Síntomas de la autoestima baja
La autoestima se puede ver afectada a la hora de intentar alcanzar objetivos marcados por uno mismo. Como tomar riesgos sociales, académicos o profesionales. Es decir, se tiene más dificultad a la hora de relacionarse con la gente, perseguir una meta por temor a no triunfar, o incluso rechazar una entrevista de trabajo.
En definitiva, con estas conductas uno mismo crea barreras defensivas para evitar situaciones en las que haya nuevos juicios y auto rechazos.
Consejos para aumentar la autoestima
Como se ha comentado anteriormente, esta percepción que tenemos de nosotros mismos puede cambiarse y cuando cambian estos sentimientos y percepciones hacia uno mismo, la persona se sentirá cada vez con mayor libertad, afectando esto a todas las áreas de la vida.
Con ayuda de los profesionales, hay que romper ese círculo vicioso entre los pensamientos negativos y las profecías autocumplidas (que es creerse uno mismo esos pensamientos negativos hasta el punto de que la actitud le llevará hasta que suceda lo que está pensando), con lo que el resultado afirmará el pensamiento negativo y así repetidamente.
- Reflexionar sobre qué mensajes positivos y qué mensajes negativos nos decimos a nosotros mismos a lo largo del día.
- Cambiar esta crítica destructiva por una más constructiva.
- Autocuidarse uno mismo, como realizando aquellas cosas que nos hacen sentir bien, que nos proporcionan bienestar en el día a día; como por ejemplo comprar el libro que nos gusta, pasear por el lugar que nos relaja, aprender algo que nos gustaría conocer, etc.
Tratamiento psicológico de la autoestima baja
Se conoce por diferentes estudios que el estilo de crianza de los padres en los primeros años afecta a la formación de la autoestima del niño. Con lo que es importante trabajar en dicha crianza, como una vez ya en la adultez cuando la autoestima está ya formada.
Para ello en consulta se trabajará en la forma de interpretar la vida, como en las percepciones y juicios que nos hacemos a nosotros mismos, ayudando al paciente a buscar nuevas afirmaciones de sí mismos, objetivas y positivas que fomentarán a que sea una autoestima más sana.
Algunas de las tareas que se trabajarán en consulta:
- Cambiar palabras de “debería” “no debería” “tengo que” por “Yo decido hacer” o “Yo elijo”, ya que así no externalizamos el control, si no que somos nosotros mismos los que decidimos.
- Evitar palabras con términos absolutos como “nunca” o “siempre” ya que esto no nos deja cambiar lo que ha ocurrido en un futuro.
- Trabajar con la autoculpa, “Todo es culpa mía”, la culpa paraliza y no deja buscar soluciones adaptativas.
- Corregir las etiquetas que nos atribuimos como “todo me sale mal” o “no valgo para nada”, se sobre generaliza una situación concreta a otras que están por venir.