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Toggle¿Qué es la distimia?
La distimia es un trastorno afectivo, se caracteriza por largos períodos de gran tristeza. Su inicio comienza habitualmente en la juventud. Actualmente, afecta a un 2% de la población, las estadísticas dicen que afecta 5 veces más a las mujeres que a los hombres.
¿Cuáles son los síntomas de la distimia?
La evolución es diferente en cada persona, destaca la presencia de un ánimo deprimido durante al menos dos años, fatiga, falta de concentración y memoria, alteraciones en alimentación y sueño, autoestima baja y poca interacción social. El 75% de los pacientes padecen algún otro trastorno o enfermedad crónica (dolencia física, drogadicción u otros desórdenes).
¿Cómo saber si tienes distimia?
Si crees que puedes padecer este trastorno emocional, debes evitar auto diagnosticarte. Es muy importante que un profesional descarte otros trastornos, afecciones o deficiencias vitamínicas que se pueden confundir y que acompañe para un correcto tratamiento.
Posibles causas de la distimia
Hoy en día, no se ha podido determinar un origen concreto, pudiendo ser genético.
Acontecimientos traumáticos o situaciones que generen mucho estrés, incluso procesos químicos que producen cambios en los neurotransmisores de nuestro cerebro alterando la estabilidad de estado ánimo pueden ser causantes de este trastorno depresivo.
Factores de riesgo
No todos tenemos las mismas posibilidades de padecer este trastorno. La distimia afecta a personas que ya tienen antecedentes familiares y que están o han estado sometidas a situaciones de gran estrés y ansiedad emocional.
Existen tipos de personalidad, que hacen estar más expuestos a sentimientos negativos
Cómo prevenir la distimia
El diagnóstico requiere especial atención para ser detectado y diferenciado de otras entidades (depresión mayor, trastornos de personalidad, uso de sustancias y medicamentos).
Al no ser tan visible a veces no se detecta y no se trata, esto implica vivir constantemente en una tristeza y desánimo que pueden afectar a la vida laboral, familiar y personal, derivando en depresión mayor.
Complicaciones
No hay ninguna medida que asegure al 100% prevenir la distimia.
Identificarla y solicitar ayuda al principio, los hábitos saludables en alimentación, descanso, actividad física, no consumir tóxicos, apoyarse en amigos y familiares, trabajar la autoestima, regular nuestras emociones y controlar el estrés evita que empeoren los síntomas.
Para evitar recaídas no descartar la posibilidad de disponer de un tratamiento a largo plazo.
¿Cómo diferenciar entre la distimia y la depresión?
La edad de inicio de la distimia suele tener lugar en la niñez o adolescencia, mientras que la depresión se desarrolla entre los 30 y 40 años.
La gravedad e intensidad de los síntomas es menor, no incluye falta de interés por experimentar placer, pensamientos suicidas, agitación o lentitud motora, que hacen que la depresión suponga un mayor peligro para nuestra salud.
El curso de la distimia es crónico, es más leve, pero de larga duración, mínimo dos años, la depresión suele durar semanas o pocos meses.