En el camino del amor, es fundamental detenerse y evaluar periódicamente el estado de nuestra relación de pareja. A veces, nos sumergimos tanto en la rutina diaria que no prestamos atención a los signos que podrían indicar si nuestra relación es verdaderamente saludable. ¿Nos sentimos apoyados, respetados y valorados mutuamente? ¿O estamos experimentando patrones de comportamiento tóxicos y desequilibrios emocionales que podrían dañar nuestra felicidad a largo plazo?
En este artículo, te invitamos a reflexionar sobre los indicadores clave de una relación de pareja sana. Exploraremos señales positivas, como una comunicación abierta y honesta, la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva y el respeto mutuo. También abordaremos señales negativas que pueden indicar una relación disfuncional y poco saludable. Al final, podrás evaluar tu propia relación y obtener una visión más clara de si tu vínculo amoroso está en un camino sólido y prometedor o si es hora de tomar medidas para restaurar la salud y la felicidad en tu vida amorosa.
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Toggle¿Qué es una relación de pareja sana?
Imagina que una relación sana se pudiera comparar con una mesa de cuatro patas. Cada una de las patas representa los pilares fundamentales sobre los que se tiene que sostener el tablero. El tablero de la mesa sería la relación. Cuando esta mesa se cuida, se limpia, se barniza y se protege, la mesa siempre cumplirá su función y se mantendrá de pie durante mucho tiempo.
Sin embargo, si una de las patas empieza a fallar ¿cómo afectará esto a la mesa?… Efectivamente, bailará y ya no será cómoda para usarla. Al principio intentaremos ponerle un papelito en la pata que cojea y así reforzamos el resto, seguiremos poniéndole peso, usándola como si nada, pero esa pata ya está dañada y el papel no aguantará siempre. En ocasiones, hacemos como que no pasa nada y seguimos, pero al cabo del tiempo se notará cada vez más y otra pata se estropeará. Así hasta que la mesa se desmorone o acabemos rompiéndola del todo.
Si queremos que nuestra mesa aguante tenemos que cuidar lo que la sostiene, sus cuatro patas: CONFIANZA MUTUA, RESPETO MUTUO, PASIÓN MUTUA Y COMUNICACIÓN ASERTIVA.
Características de una relación sana
Buena comunicación
Una comunicación asertiva, permite a la pareja poder expresar su opinión de forma adecuada y respetada. La comunicación en pareja debe ser clara, honesta y sincera. También, debe dirigirse en ambas direcciones, es decir, tanto para indicar lo que nos ha molestado como lo que nos ha encantado. Debe seguir una regla fundamental “Háblale a tu pareja como te gustaría que te hablara a ti” y “Por cada crítica acompáñala de cinco elogios”
Respeto mutuo
Acepta y conoce tus límites. No todo vale porque estemos enamorados y cada uno necesita su espacio individual. Es importante escuchar atentamente y conocer a tu pareja, pero también es importante saber dónde están los límites de cada uno y respetar nuestro valor de amor.
Diviértete con tu pareja
El tiempo en pareja es fundamental para activar todos esos reforzadores en la relación y que tienen un efecto positivo en el autocuiado de cada miembro. Convertimos ese tiempo juntos en un recurso de regulación emocional y ayuda a que nuestra comunicación, confianza y pasión se sientan reforzados.
Aprende a convivir con las diferencias
Cada persona tiene sus características que la definen, su identidad. Al principio hay cosas que nos resultan graciosas, anecdóticas o llamativas a las que no les damos importancia, pero a medida que esa relación continúa eso que nos parecía divertido antes ya no lo es tanto. Debemos aceptar a nuestra pareja como es, con sus más y sus menos, teniendo en cuenta que siempre ha sido así y así la hemos conocido.
No esperar cambiar a tu pareja
Un error muy común cuando la pareja no funciona es pensar que si él, ella o elle, cambia la relación funcionará mejor. Las relaciones son circulares no lineales y para arreglar un conflicto debemos entender y conocer qué hace cada uno que ese conflicto esté presente. Darle la responsabilidad a uno es demasiada presión y no se conseguirá lo que se quiere.
Aceptar que habrá puntos en los que no estaréis de acuerdo
Llegar a acuerdos es complicado, a veces un miembro suele ser menos flexible que el otro, pero ser siempre el que cede cansa. Sin embargo, no llegar a acuerdos no es un fracaso. Hay temas que son resolubles y hay otros que son irresolubles, que son aquellos que por mucho que los hablemos nunca llegamos a una solución. Debemos tenemos un equilibrio en los acuerdos, si yo cedo en algo demos algo a cambio.
El sexo es muy importante
La pasión no debe entenderse sólo como la práctica del sexo. La actividad sexual satisfactoria es el resultado de la muestra de pasión de calidad que hay en la relación, empezando por los detalles pequeños, los refuerzos, los mensajes y pasando por las muestras de cariño, las actividades en pareja y el momento de escucharnos atentamente. Las probabilidades de éxito aumentan si aprendemos a cuidar y aprovechar estas ocasiones.
Confianza mutua
Hablamos de lealtad, de honestidad, de sinceridad (que no sincericidio). Aquí también entra el demostrarnos cada día que eres importante para mí, aunque no estemos en el mismo sitio. De manera individual tenemos que revisar la confianza en uno mismo y la autoestima, si pienso que “No soy valida” es probable que tienda a pensar que tampoco lo soy para mi pareja y por tanto piense que conocerá a otra persona mejor que yo.
Ser honesto es esencial
Muéstrate tal cual eres y no finjamos ser quien no somos con la idea de gustar más o buscar la aprobación de mi pareja. La persona que se enamoré de ti, debe saber de quien se enamora de verdad, no de un personaje.
Admira a tu pareja
Entendiéndola como la manera de sentirnos orgullosos, orgullosas o orgulloses de la persona con la que queremos compartir nuestro día a día, aprendiendo de lo bueno que tenemos cada uno. Esta admiración debe ser reciproca y valorada entre los miembros de la relación. La admiración inadecuada es aquella que nos hace compararnos y sentirnos menos que la otra persona.
Vive tu relación día a día, como les digo a mis parejas “Piensa que si mañana no estuvierais juntos… cómo te gustaría recordar esta relación”.