La mentira está a la orden del día, lo usamos desde niños sin consciencia de ello y para que no nos riñan. Empezamos con mentiras de fantasía echándole la culpa a la mascota o a un dinosaurio que pasaba por allí y poco a poco vamos transformando esa mentira en algo más realista, pero mayormente busca una función principal, protegernos y cuidarnos.
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Toggle¿Qué es la mentira?
Mentir va mucho más allá de no decir la verdad, también es ocultar información, cambiarla o hacer gestos que no acompañan a los sentimientos de ese momento, como las ya conocidas sonrisas falsas, gestos de aprobación o actitudes de condescendencia.
De cualquier forma la mentira está muy presente en el día a día. Según la RAE la mentira es una afirmación contraria de lo que realmente se piensa, se cree o se sabe.
Aprendemos dos tipos de mentiras: las piadosas, que son aquellas que emitimos para no dañar a la otra persona; y las mentiras que buscan el propio beneficio y pueden dañar a otro.
¿Por qué mentimos?
Los motivos por los que mentimos son muchos: para quedar bien, para excusarse, para evitar una bronca, para obtener algo, para no perder derechos, para no tomar decisiones o retrasarse, para protegernos, para proteger a otros o para no hacer sufrir a otros.
En ocasiones no somos capaces de soportar la culpa de un suceso y recurrimos al autoengaño para convencernos a nosotros mismos de nuestra propia historia. Por tanto, la mentira no solo es unidireccional hacia la otra persona, también puede ser autodirigida hacia la propia persona encontrando una forma de no hacerse daño a uno mismo falsamente.
La mentira es considerada un sistema de defensa que nos protege de la sensación de malestar o angustia cuando no tenemos herramientas para manejar un estímulo externo.
¿Cómo y cuándo aprendemos a mentir?
La mentira en los niños
Los estudios indican que los niños empiezan a adquirir la capacidad de la mentira a partir de los 5 años, cuando se desarrolla la capacidad de atribuir pensamientos, conocimientos e intenciones a los demás y estos pueden ser diferentes a los nuestros. Empiezan a entender que lo que ellos perciben puede percibirse de una forma diferente por los demás.
La evolución de la mentira
El desarrollo de un pensamiento abstracto es el paso de un pensamiento preoperacional, es decir, simbólico y egoísta que trata de entender el mundo a su manera en la edad en los niños de 3 a 6 años, hasta un pensamiento operacional y formal en la adolescencia y adultez, donde les damos atribuciones abstractas, analíticas, emocionales e hipotéticas a los sucesos de nuestra vida. Por lo tanto, en la edad infantil no podemos llamar mentira a lo que los niños hacen ya que están aprendiendo a entender el mundo a su manera.
¿Es malo mentir?
Atribuir la mentira como algo bueno o malo dependerá del contexto en el que se dé. Desde luego, la mentira no tiene buena prensa pero podemos llegar a entenderla cuando el suceso que le acompaña encaja en el motivo de la mentira, por ejemplo mentimos a la gente cuando queremos darle una sorpresa y en ese caso la mentira es bien aceptada o cuando no queremos hacer daño a alguien que está emocionalmente sensible. También, entendemos que hay mentira para evitar un conflicto más grande como en las situaciones de violencia.
En otras ocasiones usamos la mentira con la idea de no hacer más daño a la persona y lo que provoca es un daño mayor, en este caso observamos una falta de habilidades de afrontamiento, pero las mentiras peor perdonables son aquellas que buscan hacer daño o beneficiarse de otros. A veces, nos encontramos con personas hedonistas que el mentir no les produce remordimiento o con mentirosos patológicos (Mitomanía)
10 razones por las que la gente miente
- Para protegerse: estrategia aprendida para evitar ponerse en peligro ante las dificultades de afrontar el conflicto.
- Para adaptarse: como forma de poder encajar en un nuevo grupo llegando a crear una identidad que no le pertenece.
- Para halagar: evitando hacer un mayor daño a la persona, son mentiras piadosas.
- Para ganar tiempo: como una estrategia de entretenimiento hasta que se resuelve el conflicto. Estas mentiras acaban siendo confesadas para dar claridad al suceso.
- Por venganza: búsqueda de manchar la imagen o la reputación de algo o alguien con el objetivo de vengarse.
- Por interés: es una mentira instrumental que busca conseguir un beneficio.
- Por cubrir otra mentira: son mentiras encadena que hace que se pierda el control por tratar de tapar la mentira anterior.
- Por pena: se busca la manipulación dando información falsa para conseguir algo a cambio.
- Patológica: la mitomanía es compulsión de mentir sin poder evitarlo, común en personas con trauma de violencia.
- Silenciosa: mentiras a través de gestos que no se corresponden con lo que la persona siente en ese momento.