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Toggle¿Qué es la menopausia?
La menopausia es la fase final e irreversible del ciclo reproductivo de la mujer. Es una etapa que experimentan todas las mujeres en una edad avanzada y las expone a una serie de cambios físicos y hormonales.
¿Cuando ocurre la menopausia?
Según, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la menopausia ocurre 12 meses antes de la amenorrea, entre los 45 y 55 años. Durante este periodo se ven disminuidas las hormonas femeninas ( estrógenos y progesterona) acompañados de cambios físicos, mentales y síntomas vasomotores (VMS).
Menopausia, peri-menopausia y post-menopausia
Si nos dicen ‘menopausia’, pensamos en la etapa alrededor de la cual las mujeres dejan de menstruar. Para ser precisos, la menopausia ocurre 12 meses después de la última menstruación, momento en el que los ovarios dejan de liberar óvulos por completo.
La transición de la etapa reproductiva a la no reproductiva de la mujer puede llevar varios años, durante los cuales el cuerpo empieza a producir cada vez menos estrógeno y progesterona. Por lo general, esto provoca una o varias de las siguientes consecuencias: sofocos, sudores nocturnos, palpitaciones, fatiga/cansancio, insomnio, irritabilidad, depresión, osteopenia y osteoporosis, entre otros.
‘Peri-menopausia’: etapa de transición que puede comenzar hasta 4 años antes de la última menstruación, y se extiende hasta 12 meses después de la misma.
‘Post-menopausia’: desde 12 meses después de la última menstruación, hasta varios años después.
Principales síntomas de la menopausia
El síntoma más pronunciado de VMS son los episodios de calor agudo acompañados de sudoración y enrojecimiento, también conocidos como sofocos. Estos sofocos se dan sobre todo en la parte superior del torso (cabeza, cuello, pecho y espalda).
Otros síntomas que pueden venir ligados con la menopausia son:
- Sudores nocturnos.
- Osteoporosis.
- Sequedad vaginal.
- Dispareunia.
- Cambios de humor.
- Dolor en las articulaciones.
- Palpitaciones.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Inquietud.
- Síntomas urinarios.
Posibles problemas mentales ocasionados por la menopausia
En cuanto a los problemas mentales pueden ir desde depresión, disminución de la energía, disminución de la concentración, bajo rendimiento, cansancio, agresividad, fatiga, irritabilidad, comportamientos antisociales, disminución del deseo sexual.
Tratamiento para la menopausia
El tratamiento que se suele seguir para aliviar los síntomas de la menopausia es un tratamiento hormonal. Sin embargo, el uso del tratamiento hormonal con estrógenos se ha asociado con efectos secundarios como nauseas, mareos y boca seca.
Además, puede tener efectos negativos en los lípidos y en la actividad de la lipasa, también, puede incrementar el riesgo de infarto, cáncer de mama y endometrio, trastornos tromboembólicos, enfermedades hepáticas y de Alzheimer
Las hierbas medicinales, y las hierbas estrogénicas, son los tratamientos alternativos más deseables para reducir y tratar los síntomas de la menopausia. Muchas plantas medicinales han sido estudiadas por su efecto en la mejora de los síntomas de la menopausia. Sin embargo, diferentes estudios indican que las plantas con fitoestrógenos son las más efectivas.
Los fitoestrógenos son compuestos de las plantas que se asemejan a los estrógenos y copian su función mediante la unión a los receptores de estrógenos. Estos fitoestrógenos incluyen flavonas, lignanos y cumestanos.
Los cambios sufridos en los niveles de estrógenos tienen una relación directa con los sofocos, por eso el uso de estrógenos es muy efectivo. Los fitoestrógenos de las plantas parecen actuar uniéndose a los receptores de estrógenos influenciando su expresión y, por tanto, actuando en la regulación hipotalámica de la temperatura corporal.
Aceite de Onagra vs Menopausia
Oenothera biennis, también conocida como Onagra, es un planta de la familia de las Onagraceae. El aceite extraído de las semillas de esta planta tiene una gran cantidad de ácidos grasos insaturados. Especialmente destacan el ácido linoleico y el ácido gamma linoleico.
Se ha comprobado que el uso de este aceite puede inducir mejoras en la sintomatología de las enfermedades reumáticas, dermatitis, psoriasis, síndrome premenstrual y en la menopausia.
En el artículo publicado por Kazemi et al. se utilizó comprimidos de 1000mg de aceite de onagra dos veces al día, durante 8 semanas para tratar los sofocos y los sudores nocturnos de mujeres con menopausia. Los resultados se compraron con un grupo control al cual se le administraba un placebo idéntico a los comprimidos de aceite de onagra.
Los resultados no mostraron ninguna diferencia significativa en cuanto a la duración y frecuencia de los sofocos entre ambos grupos. Sin embargo, sí que hubo una disminución de la intensidad de estos en el grupo de intervención frente al grupo control (1,9±1,7 frente a 2,1±1,7 p=0,03). También, se encontró una mejoría en los sudores nocturnos del grupo de intervención frente al grupo control.
En conclusión, este estudio demostró que el uso del aceite de onagra no afecto a la duración ni frecuencia de los sofocos, pero sí a la severidad, la cual disminuyó. También afectó positivamente disminuyendo la frecuencia y severidad de los sudores nocturnos.
En cuanto a los síntomas psicológicos Safdari et al. realizaron un estudio triple ciego para analizar los efectos del aceite de onagra en los síntomas psicológicos en las mujeres con menopausia durante 4 semanas. La muestra estudiada fue de 100 mujeres con menopausia las cuales se dividieron en grupo control y grupo de intervención. Al grupo control se le administro un placebo. Al grupo intervención se le administro una pastilla que contenía 1000 mg de aceite de onagra. Los resultados mostraron una disminución de la severidad de los síntomas psicológicos (depresión, irritabilidad, ansiedad, agotamiento mental) comparado con el grupo placebo (p<0,001).
En conclusión, este estudio muestra una disminución de la severidad de los síntomas psicológicos asociados con la menopausia debido al tratamiento con 1 g de aceite de onagra durante 4 semanas. Además, no se observó ningún tipo de complicación asociado a la intervención.
Sin embargo, se ha visto que el aceite de onagra puede causar algunos efectos secundarios como por ejemplo efectos gastrointestinales leves (nauseas, vómitos, diarrea, hinchazón) o disminución del umbral convulsivo en pacientes con trastornos convulsivos o que toman medicamentos antiepilépticos.
Salvia vs Menopausia
Salvia, concretamente Salvia officinalis, es una planta perteneciente a la familia de las Lamiaceae caracterizada por su contenido en fitoestrógenos. Esta planta ha sido usada en Europa para reducir el sudor, y los síntomas de la menopausia como los sofocos a lo largo de la historia.
En el artículo publicado por Bommer et al. se llevó a cabo el primer estudio sobre el uso de Salvia officinalis y su relación con los síntomas de la menopausia. La metodología empleada se basó en la administración de una pastilla diaria de 280 mg de extracto de Salvia. Los resultados mostraron una gran disminución en la media total del número de sofocos diarios, pasando de 9,3±12,2 a 3,8±3,5 después de 8 semanas (p=0,0001), a 6,6±6,2 después de 2 semanas (reducción del 29%), a 4,8±3,6 después de 4 semanas p=0,0001 (reducción del 48%). La reducción de los sofocos desde la semana 0 hasta la 8 fue de: 46% para los sofocos suaves, de 3,7±8,4 a 2,0±2,1 (p>0,05); 62% para los sofocos moderados, de 3,9±4,6 a 1,5±2,8 (p=0,0001); 79% para los sofocos severos, de 1,4±3,4 a 0,3±0,9 (p=0,0001); 100% para los sofocos muy severos, de 0,3±1,2 a 0,0±0,2 (p<0,05) .
En conclusión, el artículo de Bommer et al. muestra grandes resultados en el uso de Salvia para el tratamiento de los sofocos en las mujeres con menopausia. Sin embargo, debemos tener en cuenta las limitaciones que presenta, ya que es un estudio donde no se compara con un placebo. En cuanto a los efectos adversos, solo se observaron dos casos con dolor abdominal y diarrea leve.
En otro artículo llevado a cabo por Dadfar y Bamdad se emplea el uso de pastillas de 100 mg de Salvia al día durante 4 semanas para observar que efecto tenía en los síntomas de la menopausia, en concreto con los sofocos. En los resultados se observó que hubo una disminución estadísticamente significativa (p<0,05) para los sofocos, sudores nocturnos, pánico, fatiga y concentración después del consumo de Salvia. Sin embargo, no hubo diferencias para otros síntomas como el ritmo cardiaco tristeza, dolores de cabeza, deseo sexual.
Por otro lado, en un estudio realizado por Zeidabadi et al. (8) se utilizó un comprimido de Salvia officinalis de 100 mg 3 veces al día durante 3 meses. Este estudio también tiene como objetivo valorar el efecto de Salvia en los síntomas postmenopáusicos. Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas en los síntomas postmenopáusicas hasta pasadas las 10 semanas de tratamiento.
No se han encontrado reportes de efectos secundarios peligrosos. Sin embargo, el uso excesivo de esta planta puede causar sensación de calor, mareos, taquicardia y ataques epilépticos. También, puede influir en un aumento de la probabilidad de reactividad cruzada con la diabetes y en el uso de los medicamentos de la presión arterial.
En conclusión, faltan más estudios que demuestren con exactitud el mecanismo por el cual parece que la Salvia tiene efecto en los síntomas de la menopausia. Además, se debe estandarizar la cantidad de la dosis ya que en estos estudios hemos visto que utilizaban dosis diferentes. Faltan más estudios que avalen estos resultados. Pero a priori parece que puede tener un buen impacto para el manejo de los síntomas de la menopausia, sobre todo con los sofocos.
Isoflavonas de soja VS Menopausia
Los fitoestrógenos son compuestos naturalmente presentes en algunos vegetales pero con una estructura química similar a los estrógenos humanos, por lo que pueden unirse a los receptores de estrógeno del cuerpo y actuar de forma similar a estos. De ahí lo de atribuirle ‘propiedades estrogénicas’. Los más conocidos y estudiados son las isoflavonas de la soja, aunque también hay otros alimentos fuente de estos.
- Tempeh (derivado de la soja pero fermentado)
- Semillas de lino
- Semillas de sésamo
- Avena
- Lentejas
- Granada
Las isoflavonas se encuentran en pequeñas cantidades en los granos de soja, pero por procesos químicos se extraen y concentran en cápsulas, comprimidos o perlas. La simple fermentación de la soja también hace que las isoflavonas se concentren, por lo que los productos fermentados de soja tienen un contenido más alto de isoflavonas que los no fermentados.
¿Ayudan las isoflavonas a reducir los síntomas de la peri- y post- menopausia?
Para algunos síntomas sí, y para otros….te lo contamos aquí:
Sofocos y sudores nocturnos
Enhorabuena! Hoy por hoy, la evidencia científica es suficientemente sólida como para afirmar que el consumo de isoflavonas puede reducir la severidad y frecuencia de los sofocos y sudores nocturnos en mujeres peri- y post-menopáusicas (2–6).
Eventos y marcadores cardiovasculares
Muchos estudios han demostrado que el consumo de isoflavonas puede disminuir el riesgo de eventos cardiovasculares -aumentado en mujeres post-menopáusicas- y mejorar ciertos parámetros de riesgo cardiovascular como los niveles de colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos (2,7,8), la hipertensión -si la hay- y el control de la glucemia (9). También hay estudios que no han encontrado mejorías significativas (3,4). Al haber resultados tanto neutros como positivos, no se puede asegurar un beneficio cardiovascular rotundo, pero tampoco hay evidencia de efectos perjudiciales.
Masa ósea: osteopenia y osteoporosis
Aquí la evidencia también es dispar:
- Estudios que han encontrado efectos claramente beneficiosos.
- Estudios que no han encontraron beneficios (pero tampoco efectos adversos)
- Estudios con resultados ligeramente beneficiosos (ej: las isoflavonas no lograron prevenir la pérdida de masa ósea a nivel local -en ciertos huesos-, pero sí logró atenuar la pérdida de densidad ósea a nivel global.
Para poder aclara si hay un claro beneficio en materia ósea, los científicos admiten que se necesitan estudios más largos en el tiempo, ya que los cambios a nivel óseo se comienzan a observar entre 4 y 8 meses después de cualquier intervención -las intervenciones realizadas hasta el momento han sido más cortas-. A pesar de esto, y dado que tampoco se han visto efectos adversos, científicos concluyen que las mujeres post-menopáusicas que no siguen otro tipo de terapia hormonal sustitutiva pueden obtener un ligero beneficio a nivel óseo con el consumo de isoflavonas.
¿Hay efectos adversos?
Las mismas propiedades estrogénicas por las cuales las isoflavonas ejercen sus efectos beneficiosos, son las que hicieron preguntarse si podía haber efectos adversos, ya que en general se considera que un exceso de sustancias estrogénicas en el cuerpo -al menos en mujeres en edad fértil, que ya producen sus propios estrógenos – podría ser perjudicial.
En su momento se levantaron sospechas sobre el cáncer de mama, a raíz de un estudio de 2001 en animales que concluyó que pequeñas dosis de isoflavonas en mujeres -no específicamente menopáusicas- y con cáncer de mama diagnosticado, podía estimular el crecimiento del tumor y disminuir el efecto del tamoxifeno, una medicación que usa para su tratamiento. Curiosamente, a altas dosis las isoflavonas parecían hacer lo contrario: inhibir el crecimiento del tumor y mejorar el efecto del tamoxifeno. A resultados tan confusos en un tema tan delicado, siguió un largo debate científico y muchos más estudios.
Finalmente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) formó una comisión para evaluar, a través de una revisión de todos los estudios científicos sobre el tema, la seguridad del uso de suplementos de isoflavonas en mujeres peri- y post-menopáusicas.
EFSA concluyó en 2016 que las isoflavonas:
- no afectan negativamente las glándulas mamarias ni la función tiroidea en mujeres peri- ni post-menopáusicas
- no afectan el útero en mujeres peri-menopáusicas (EFSA no pudo emitir una conclusión definitiva en cuanto a las peri-menopáusicas)
Conclusiones similares han sido obtenidas recientemente por otros estudios científicos posteriores al informe de EFSA .
Ahora bien, para pacientes con o supervivientes de cáncer de mama, tanto EFSA como estudios subsiguientes aclaran que como no se han hecho ensayos clínicos que estudien las isoflavonas y la recurrencia del cáncer o la mortalidad, hay que actuar con mucha prudencia y valorar caso a caso, siempre con la ayuda de un profesional.
Dosis recomendadas o límites máximos
Al día de hoy EFSA no ha establecido un límite máximo de isoflavonas diarias recomendada. Por el momento, proponen que el límite de consumo no exceda la dosis máxima a la cual no se han observado efectos adversos en ninguno de los 3 órganos (útero, mama y tiroides) en ningún estudio: 100mg/día de isoflavonas durante unmáximo de 10 meses. Atentos! La propuesta de EFSA (10) es sólo para mujeres post-menopáusicas, sin un diagnóstico actual ni pasado de cáncer de mama estrógeno-dependiente o de útero (en el primer párrafo puedes revisar si eres post- o peri-menopáusica).
Lecitina de Soja
Si bien los efectos del consumo de isoflavonas en mujeres peri y post-menopáusicas se viene estudiando hace décadas, la lecitina de soja ha ganado atención sólo recientemente, y hay menos estudios sobre el tema.
La lecitina en general
Es un término genérico para referirse a una mezcla de componentes grasos naturalmente presente en las membranas plasmáticas de algunos tejidos tanto animales como vegetales. Se extrajo por primera vez de la yema del huevo, pero actualmente las lecitinas más frecuentes son extraídas de la leche, semillas de girasol, algodón, colza y soja.
La lecitina de soja
Además de ser un aditivo utilizado en la industria alimentaria como emulsionante, recientemente se ha comenzado a hablar sobre sus potencialidades para mejorar los síntomas de la menopausia. En que el mercado ya se encuentra en formato granulado, líquido o en cápsulas.
¿Qué se sabe con certeza?
Sólo encontramos un estudio del 2018 que demostró que altas dosis de lecitina de soja (1200mg/día) puede beneficiar a mujeres de mediana edad (40-60 años) afectadas por cansancio/fatiga, de la siguiente forma:
- Aumentando la energía y vitalidad
- Disminuyendo la presión arterial diastólica
- Disminuyendo el índice vascular corazón-tobillo (indicador de riesgo cardiovascular que evalúa la rigidez de la pared arterial)
Importante! El estudio no fue realizado específicamente en mujeres peri- y post-menopáusicas sino que incluyó también mujeres en edad fértil, sin diferenciar los resultados según los grupos.
Para poder asegurar un beneficio de su consumo en mujeres peri- y post-menopáusicas, se necesitarán más estudios (12).
Precauciones específicas en alergias e hipotiroidismo
Alergia a la soja
La mayoría de las personas alérgicas a la soja pueden consumir lecitina de soja y extractos de isoflavonas -o alimentos que las contengan-, ya que los alérgenos de la soja se encuentran en la fracción proteica del grano, la cual no está presente en ninguno de estos dos subproductos. Pero en personas con hipersensibilidad (alergia a mínimas trazas) sí que se podría desencadenar una reacción alérgica. Id con cuidado!
Hipotiroidismo
La soja y subproductos puede disminuir la absorción intestinal de la medicación utilizada para tratar el hipotiroidismo. Actualmente no se contraindica el consumo de soja en estos pacientes, siempre cuando tengan sus niveles de iodo corporales dentro de los valores normales. Sin embargo, estos pacientes deben dejar entre 3 y 4 horas entre la medicación y el consumo de soja o subproductos.
POR ULTIMO…A la hora de decidir si empezar a tomar o continuar tomando alguno de estos productos, te recomendamos te asesores con un profesional.
Coautores:
- Esteban Agudelo Rivera
- Gabriela Bujanda